¿Cómo ganar confianza sobre tus pasos en la danza?

¿Alguna vez te pusiste a pensar como te hablas a o vos misma? ¿Alguna vez le prestaste atención a tus pensamientos? Hoy vamos a ver porque es tan importante trabajar en esto y como puede cambiarnos.

Me imagino hablando con vos en una linda cafetería donde nos encontramos para conversar sobre tu falta de confianza y qué podés hacer para superar eso en tu vida.

Lo primero que se me ocurre es que te sonreiría con ternura, entendiendo cómo te sentís, segura de poder mostrarte el camino hacia ese objetivo.

Mi deseo aquí es poder transmitirte algunas ideas que te ayuden a iniciar este camino por tu cuenta, entendiendo que esa falta de confianza está en construida por los pensamientos repetitivos de tu mente.

En primer lugar, debés saber que tus pensamientos crean tu realidad. Seguramente escuchaste  o leíste esta frase varias veces en Instagram y la tomaste como una frase bonita más, o, con menos suerte, la deslizaste hacia arriba sin darle chance para reflexionar.

La cosa es que esto es muy cierto y está comprobado científicamente. No es mi trabajo explicártelo aquí y ahora en este blog, pero te invito sólo a pensar que cada vez que repetís un pensamiento con emoción y lo llevás a la acción, es un hecho que en su debido tiempo ocurre.

En segundo lugar, quiero decirte que si te apegás a una identidad de “falta de” vas a generar más carencia de eso que tomás como escasez.  Frases como “me falta confianza”, “me falta técnica”, “me falta seguridad”, “me falta línea” hacen que el cerebro tome esas afirmaciones como verdades y cree un escenario adecuado para sostener esas verdades.
De forma práctica, el cerebro, que quiere protegerte por sobre cualquier daño, hará que creas esa identidad y te aferres a ella. 

Hará distorsiones de la realidad (expresado esto por ejemplo, en exageraciones) generalizará y borrará situaciones opuestas.

Vamos a verlo con un ejemplo: si ya creés que te falta confianza, el cerebro va a distorsionar tu realidad, asiento más grandes los recuerdos de situaciones en las que te sentiste insegura. va a generalizar la falta de confianza como si la tuvieras en todas las áreas de tu vida, y va a hacer todo lo posible para borrar imágenes y experiencias propias en las que actuaste de forma segura. Tan segura como estás cuando subes un escalón y ves que estás más arriba que el piso. Es un ejemplo tonto, pero lo pongo para que entiendas que es así de fácil.

Ahora, entendiendo la base de cómo funciona tu cerebro frente a la identificación con la falta de confianza podés ver que esto se traduce hacia la falta de cualquier otra cosa.
Qué hacemos para salir de esa identidad?

Primero, reconocemos dónde estamos paradas, cómo nos estamos hablando y qué estamos creyendo sobre nosotras mismas.
Y una vez hecho esto… salir corriendo! Jaja, no. Estaríamos pronto volviendo al mismo lugar. Por eso, lo que te propongo es trabajar en el rechazo de esa identidad de falta de confianza.
En este sentido, lo que harás es dejar de identificarte con ella, al aportarte en todas las veces que sí te sentís confiada, al reconocer que no tenés falta de confianza en todos los aspectos de tu vida y al reducir esa “falta” a situaciones específicas que nos permiten comenzar a crear el espacio necesario para ganar más confianza sobre vos misma.
Es esencial que sepas que la confianza viene de la habilidad y que ésta se obtiene con la experiencia y la experiencia, con la práctica. Ahí todo se vuelve más claro y más fácil.
Ahora te pregunto, en qué momento lo hiciste varias veces como para ganar experiencia?
Y si lo hiciste demasiadas veces y no obtuviste todavía el resultado que estás buscando, no sería bueno que evalúes hacerlo de otra manera para alcanzar nuevos resultados?
Las bases están sentadas. El debate queda abierto y nos encantaría recibir tus comentarios.

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