¿Alguna vez pensaste en entrenar tu mente?

“Muchas veces en la danza, hay temas de los cuales no se hablan o no son considerados de importancia. Sabemos de sobra qué hay que hacer para mejorar la técnica, el estado físico, qué clases tomar, con qué maestros, pero poco se sabe acerca de cómo las variables psicológicas inciden en el rendimiento. Como si la parte mental fuese menos importante que el resto…

Los bailarines, no sólo necesitan entrenar su técnica y físico, sino que también las habilidades psicológicas deben ser puestas en consideración. Allí los psicólogos tenemos un gran campo de acción para trabajar junto a los bailarines su motivación, concentración, confianza, intensidad, e incluso el manejo de las emociones. ¿Por qué? Porque las emociones están a flor de piel y se expresan con ellas a través del movimiento. Por eso se necesitan herramientas para que las mismas no entorpezcan la ejecución. Antes de salir a escena, por ejemplo, las emociones y el organismo alcanzan una intensidad que sobrepasan los niveles habituales y es allí donde se debe tener la habilidad de tramitar estas alteraciones a favor de la actuación que se vaya a llevar a cabo.

También puede haber factores externos al bailarín como la composición del público, la presencia de un jurado, las palabras previas de los directores antes de salir a escena, etc. cuyo impacto tendrán mayor o menor incidencia en el estado de prearranque del bailarín, es decir, antes de salir a bailar.

Es por eso que, como psicólogos, es fundamental conocer la conducta de los bailarines antes de salir a escena, para poder planificar un entrenamiento psicológico acorde a sus necesidades.”